JAIRO E. NIETO R. JAIRO E. NIETO R. ACUARELISTA - Poemas de un Soñador 1. ACUARELISTA COLOMBIANO, ESCRITOR Y POETA... GRACIAS POR SU VISITA A MI PÁGINA WEB.
   
  JAIRO E. NIETO R. ACUARELISTA
  Poemas de un Soñador 1.
 

 

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de la República de Colombia

Libro2
Tomo 59
Partida 51

PROHIBIDA su reproducción total o parcial  
CON FINES COMERCIALES
 





CONTENIDO

1.EL HOMBRE Y LA MUJER
2.EL PRIMER BESO DE AMOR
3.LA FAMILIA
4.¿CUÁNDO SE ESTÁ EN ELPARAÍSO?
5.LA MADRE
6.LA AURORA
7.UN BEBÉ
8.UN NIÑO
9. CANTO A LA FAMILIA
10.COMPOSICIÓN
11.EL TRANVÍA BOGOTANO
12.LAS ESTACIONES
13.LA LUZ
14.NATURALEZA
15.FANTASÍAS
16.UN BESO
17.EL ENCUENTRO
18.TU IMAGEN
19.REFLEXIONES
20.AMOR SOÑADO
21.CIELO E INFIERNO
22.CUMPLEAÑOS
23.EDUCACIÓN ARTÍSTICA
24.MAGNOLIA
25.LOS COLORES
26.SENSACIONES
27.DESPRECIO
28.SOÑAR
29.PLEGARIA
30.LAS ESTACIONES Y EL AMOR
31.MUÑEQUITA
32.PRENDADO
33.¡VUELA!
34.PRESENTIMIENTO
35.QUEJIDO
36.AMAR EN SILENCIO
37.LOS LOGROS
38.LA VISITA
39.TU MIRADA
40.EL ADIÓS
41.CORAZÓN
42.¿QUIERE SABER PORQUÉ ADORO TU RETRATO?
43.EL AJEDREZ
44.LA ESCALA DEL AMOR
45.BELLA
46.EL DESPLANTE
47.PERFIDIA
48.CORAZÓN RECONCILIADO
49.EL VALLE
50.LA NOCHE
51.CUANDO HAY QUE PARTIR
52.EL CORDÓN DORADO
   
 



  1. EL HOMBRE Y LA MUJER

-¡Digno deseo de vivir... la eternidad!-


Para culminar entusiasmado su creación,
Dios esculpió al hombre y para animarlo,
dejándolo hermoso y risueño de corazón,
le trasfirió su puro y cálido aliento divino;
pero notándolo solitario en su amanecer,
se conmovió y presuroso creó a la mujer,
para que ya unidos  disfrutaran el placer,
de gozar  plenamente  su  mutuo  querer.

Ella, con la diáfana belleza espectacular,
desde su sedoso cabello, hasta sus pies,
tiene la graciosa figura de matiz singular;
su boca  de tentadores labios  ardientes,
es alegre sonrisa  que nos deja cautivos,
y nos estremece la melodía de su hablar,
fascinando sus serenos ojos hechiceros,
pues  arrebatan el aliento  al contemplar.

El hombre  es  el ave  y  ella  su  nido,
el hombre  es el sol  y  ella su sombra,
el hombre es la noche y ella su sueño,
y sus corazones  palpitan con zozobra,
imaginándose  en un éxtasis profundo,
que  ese amor eterno  siempre es real,
y ya se encuentra en el alma morando,
allá en donde la ventura  es algo ideal.

Siendo  para la  gloria  del amor creados,
ya juntos recorren  escabrosos senderos,
compartiendo alegres  sus  vivos deseos,
a los que  ansiosos se entregan gozosos,
disfrutando unidos  aquel voraz  incendio,
de esa dinámica fuerza que tiene el amor,
cuando rápido apacigua y domina al odio,
porque ante él huyen  la intriga y el dolor.

Sienten cómo sus corazones enamorados,
radiantes solo de dicha cuando sus almas,
vibran  con agudos acordes  apasionados,
como el tañir del bronce de las campanas;
y dichoso el hombre, ante la mujer amada,
doblando la rodilla  en su increíble alegría,
le dirige la mirada al cielo para exclamar...
¡Gracias señor, por tan sublime compañía!



2. EL PRIMER BESO DE AMOR.

-“Todos creemos, haber sentido
el verdadero amor”-


Con la ansiedad rebosante de dulzura,
soñaba la  fantasía  de mi primer amor,
cuando tímida  se cruzó  en mi camino,
haciendo que al ver su graciosa figura,
mis ojos se turbaran con su esplendor,
y  mi espíritu,  por  su encanto adivinó,
su sutil inocencia y su atractiva  finura.

Su celestial mirada rebosante de calor,
que  plena  de  infinita virtud y ternura,
hizo  zozobrar  a mi  alma  que dormía,
cuando rápidamente adivinó sin temor,
que prendado  presentía con premura,
todo el frenesí desconocido que tenía,
al encenderse  la llama  pura del amor.

Bajo las  caricias  del  sol,  lentamente,
me  le  acerqué  y  extasiado  escuché,
cómo  se  iban  acelerando  los latidos,
de su corazón que despertaba amante,
y  con  un  dulce  impulso  la  estreché
en mis brazos,  alterando mis sentidos,
al quedar inquieto su espíritu inocente.

Mi corazón  ya cautivado  se asombró,
porque  en  mi  pecho  latió  acelerado
al  brotar  la pasión,  cuando  apareció
de repente en  mi  ser,  que  vislumbró,
en su dulce  sonrisa  algo entreverado,
que  al susurrarme al oído  estremeció,
esa noche de mi ayer, que se alumbró.

Quedé perturbado al tenerla tan cerca,
y  el  fuego de  sus ojos contemplando,
creando  manojos  de luz en mi interior,
con su entreabierta y temblorosa boca,
suspirando por su amor correspondido;
cuando respiraba  su aliento arrobador,
que exhalaba su perfume que provoca.

Abrazados, ansiosos, plenos de emoción,
nuestras bocas ya sumisas,  se  juntaron,
pues nuestros labios lucharon  con ardor,
en este encuentro de divina  ensoñación,
y que con una infinita pasión culminaron,
dejando a mi ser  en una  dicha sin rubor,
al  anidar  mi primer beso  con adoración.

Mas,  nuestras mejillas  se  incendiaron,
cuando  los ojos brillaron  embelesados,
y las pupilas como centellas  celestiales,
con jubilosos relámpagos nos regalaron,
ante  nuestro casto amor deslumbrados,
y gozosos celebramos  nuestros ideales,
pues  nuestras almas  volaron y volaron.

Todo el ambiente  de frescura se vistió,
y  entre  risas y canciones  se extendió,
celebrando ya nuestro amor enaltecido,
y las aves canoras jubilosas entonaron,
melodías  que  alegraron  nuestro oído,
y  las  flores  encantadas   esparcieron
sus  aromas,  festejando  nuestro  idilio.



3. LA FAMILIA.

-Sólo la familia hace posible
“El movimiento continuo”-


Cuna de hombres valiosos en la comunidad,
van  plenos  de  sinceridad,   fuerza y cariño,
para  estimular  siempre  la paz  y  la unidad,
como  máxima  expresión  de  la  fraternidad,
y donde colmados de  esperanza y ensueño,
siempre subliman fuertemente la hermandad.

La estrella amorosa  cuya  luz  fulgurante,
es  perfecta propulsora  de la solidaridad,
para que  toda noble  y creadora amistad,
beba  la  ternura  en  su deliciosa  fuente,
prodigando infinitos consejos  y  la virtud,
que aviva la irradiante lumbre de bondad.

Infatigable motor humano, con su gratitud,
describe  el  progreso  con  imparcialidad,
y penetra e impulsa  con responsabilidad,
su historia  rebosante de nobleza y virtud,
y pluma dorada para la honesta sociedad,
es ejemplo  fructífero  para la humanidad.



4. ¿CUÁNDO SE ESTÁ
    EN EL PARAÍSO?


-Si no encuentras el paraíso...
¿Será que reposa en tu corazón
?-

Cuando un hombre con ímpetu avasallador,
quedando en fuerte fiebre ardiente  sumido,
y su alma abrasada por su deseado anhelo,
lucha  con  fervor,  ilusionado  por  un amor,
y queda turbado  cuando es correspondido,
estremeciéndose de gloria y delirante júbilo.

Cuando suspira ebrio de dicha al amanecer,
junto a su amada  disfrutando  porque fluye,
deleitándolo, el  vaporoso ámbar ensoñador,
emanado por su cuerpo, con delicia y placer,
como  aquel casto y sutil perfume  que huye
suave, de la hermosa, salvaje y delicada flor.

Cuando extasiado se recrea al contemplar,
al ser  que  esculpió  con cariño esmerado,
aquella infalible mano maestra del creador,
y que le agita el corazón embrujado al latir,
por el rostro seductor, angelical y delicado,
que emite su voz como un trino de ruiseñor.

Cuando el verdadero y arrojado enamorado,
con su fuerza invencible y vigorosa fantasía,
dominado por el ferviente y abrasador amor,
va sediento a disfrutar del  placer esperado,
con el dulce néctar y la tentadora ambrosia,
que emanan unos sensuales labios al besar.

Cuando se está adormecido, cual inocente
chiquillo travieso,  con  rebosante encanto,
por femeninos brazos arrullado con pasión,
y las suaves caricias de sus dedos  siente,
en la cabellera  que es  peinada sin recato,
y  sume su alma  en deliciosa  ensoñación.

Cuando  por  el océano soñado se aventura,
en unión de su mayor amor, amor verdadero,
navegando  con  energía,  júbilo  y ansiedad,
sobre olas que van a esa playa, sin premura,
en  donde al  explayarse  todo  idilio  sincero,
siempre puede  alcanzar  la  eterna  felicidad.



5. LA MADRE.

- ¡Concepto fundamental de la vida! -

- a Carmen -

En el pecho alberga un corazón generoso,
y  de las reinas  del  tiempo,  eres la reina,
que fortalece la esperanza, paz y amistad;
manantial natural del bálsamo bondadoso,
que logra cicatrizar  la herida que domina,
con tiernas manos  que  brindan felicidad.

Al despuntar su hermosa primavera alegre,
a la fértil semilla abriga con amoroso calor,
para  cuando  brote crezca y se fortalezca,
con ese infinito amparo materno,  siempre,
como la rugiente fuente creadora de amor,
que ante el mal hace que el valor renazca.

Su tierno hablar  es un cantar del corazón,
que expresa su espíritu de humano cariño,
para  con el retoño  desde su primer latido,
calmándo los interrogantes de su desazón,
con aquella virtud  que realiza su ensueño,
al solo convertir en risueña risa su quejido.

Arquetipo de la prudencia y la cooperación,
emblema universal  de la sana  integración,
en el áspero sendero aconseja precaución,
y  es  la ejemplar escuela  de comprensión;
en las aulas se enseña ciencia y formación,
con ella a vivir  con decencia y  superación.



6. LA AURORA.

-En homenaje a la vida y a la aurora,
afino un volcán de poemas que canto
siempre, con las notas que arrebato,
a las vibrantes cuerdas de mi lira
-

La luz aleja la noche cuando el presuroso
lucero  de  la  mañana,  solitario  y  tímido,
calmado viaja a través del cielo silencioso,
anunciando  ese radiante sol  adormecido.

Se levanta el alba, como siempre luciendo,
bellas  gemas  de áureos rayos candentes,
que al llegar, lentamente  van  difundiendo,
trémula y limpia luz  de  matices  radiantes.

Alegre va iluminando la serena madrugada,
y  para disipar la niebla  con su ornamento,
hasta el horizonte  se ahuyenta  la  helada,
rodeándose todo de frescura y movimiento.

Ornando con pomposos y festivos albores,
con diamantes de rocío  al bañar las flores,
que  engalanadas lucen todos sus colores,
y nos deleitan con sus delicados perfumes.

Las  laboriosas abejas  con avidez liban,
el  exquisito néctar divino  de  las  flores,
con zumbido que cautiva van y regresan
al panal,  con  la miel de dulces sabores.

Pronto despiertan los románticos pájaros,
que al revolotear inquietos  ya armonizan,
risueños  himnos  con  sus alegres trinos,
que la verde campiña a su paso adornan.



7. UN BEBÉ

- ¡El amor es su mayor protección! -

- a David Daniel
-

Carita risueña  como de  celestial serafín,
ese  radiante día  en que viniste a la vida,
con buenos presagios y el mejor comodín
la naturaleza te preparó una gran acogida,

Todo  respiraba  tan deliciosa bienvenida,
que sorprendió por el esplendor que tenía
el lujoso jardín, y esa algarabía prometida,
prodigada con pomposa y festiva sinfonía.

Con tu suave y ligera mirada que hechiza,
en  tus ojos  de cielo  el amor  se eterniza,
y  brota  de  tu  boca  la picaresca sonrisa,
que  tan  tiernamente  al  desvelo suaviza.

Por tus necesidades que  no conocemos,
al fallar tu pie  en un sendero  escabroso,
más amor, cuidado y apoyo te brindamos,
porque eres juguetón,  curioso y travieso.

Aprendes  divirtiéndote con tanta alegría,
que su huella te marca toda la existencia,
y maravillas con esa renovadora energía,
que te ayudará a fortalecer la conciencia.



8. UN NIÑO.

- ¡El ser capaz de animar un universo! -

Aflora la armoniosa  primavera de su vida,
que  de honestos valores  es fértil semilla,
mostrando su fantasía ingenua y atrevida,
cuando con ella todo saber creativo brilla.

Su imaginación vuela rauda  con las aves,
con  una agilidad  que salta  de improviso,
como en sueños  con destellos celestiales.
es capaz de construir un frondoso paraíso,

Cuando su alma mira hacia la inmensidad,
su pecho  es un ígneo  volcán asombroso,
que  riega  el  amor con  espectacularidad,
y  ayuda a evolucionar  su espíritu fogoso.

Bondadoso de corazón aunque esté airado,
y termine con espadas y espinas lastimado,
busca  la miel materna  viéndose fracasado,
y con sus triunfos  se alegra  entusiasmado.

Mas  para fortalecerse requiere prudencia,
y se supera cubriéndose con una delicada,
sinfónica  y fastuosa  colcha  de sabiduría,
para  que  su  libertad  no sea  traicionada.



9. CANTO A LA FAMILIA.

- a Andrés-

Núcleo que vierte su vigor en la humanidad,
con  una  semilla  de  la que  al brotar nace,
con fuerza impulsora, toda  gran civilización,
al erigir  esa próspera y dinámica  sociedad,
del hombre que incansable  irradia siempre,
ciencia,  cultura,  progreso  y  organización.
¡ La estructura suprema  de la superación !

No solamente es formada, por la agrupación
de letras que componen la palabra  FAMILIA,
sino esencialmente  por aquella  genealogía,
de esos inmediatos integrantes de la acción,
que no desmayan en su esperanza y alegría,
sino que luchan unidos  por lograr sabiduría.
¡ Agrupación central de  realidad y ensueño !

En donde  el padre es fortaleza y solidaridad,
y  la cabeza de toda familia  ante la sociedad,
la madre, el corazón amoroso, lazo de unidad,
los hijos son la eterna primavera,  la felicidad,
y el resto de ella es toda la cálida afectividad,
y el grato patrimonio familiar a la  comunidad.
¡ El sentimiento  del alma  de  la humanidad !

Primera claridad  en el manantial de la vida,
que moldeando el oro del corazón sin temor,
hacia el sendero que lleva  a un lugar feraz,
en donde florece toda esa virtud imaginada,
cultivada en el asombroso  huerto educador,
que orienta como la ejemplar brújula de paz.
¡ Es ejemplar instructora  de la humanidad !

Alfa y omega de la naturaleza  anunciando,
nueva aurora  para aclarar el pensamiento,
que  en la familia  aviva la fuente  de calor,
emocional y afectivo que crece afianzando,
en la sociedad, ese primordial fundamento,
para así lograr  el perfecto fruto  del  amor.
¡ Ladrillo integral del afectivo muro social !

Corazón  que  es del amor,  el órgano vital,
que  impulsa el humano sentido de unidad,
y lleva al hombre de armoniosa creatividad,
a  buscar organizarse  en sociedad natural,
en donde  el ser  es pilar de paz  y libertad,
para alcanzar el progreso de la humanidad.
¡Sin él no se logra, fértil ni justa sociedad !

Es  pequeña  y sencilla  pero tanto significa,
que su unidad es base pensante del mundo,
la  mejor fuente  de generación  de armonía,
el estandarte de comprensión  que dignifica,
esa seguridad a donde  el amor es fecundo,
soporte  y morada  de convivencia y alegría.
¡ Riqueza  viva  y  corazón  de  una  nación !



10. COMPOSICIÓN

- ¿Será que los sentidos responden siempre igual? -

- a Eliana –

Nos reunimos los amenos y jóvenes amigos,
que formamos un grupo dinámico y creativo,
y  acordamos  que  se inventaría  Sinforoso,
utilizando  el solo  recurso  de  los  sentidos,
algún  juego  fácil,   didáctico  y  productivo,
para  poder pasar un rato grato y novedoso.

Aceptó, y para comenzar,  dijo que utilizaría
como instrumentos, solo boca, pies y manos,
para producir los  fuertes o suaves  sonidos
sucesivos,  que  rítmicamente  encadenaría,
para que se  escucharan  aires  melodiosos,
que plácidamente recrearan nuestros oídos.

A  continuación,  un tema sencillo inventó,
que con gran dulzura   resonó  en el alma,
cuando alegró nuestros corazones unidos,
de una forma recreativa que nos  encantó,
y al arrullarnos  con tan agradable tonada,
con  gran frenesí lo aplaudimos  dichosos.

En seguida,  a  Hincapié  le tocó el turno
para  crear   otra  composición  diferente;
va con el cuerpo en movimiento pausado,
ejecutando  sencillos pasos  que  adornó,
cuando desplazó los brazos verticalmente,
de frente,  hacia  atrás,  abajo  y  de lado.

Acompasado,  giró  la cabeza  a los lados,
arriba  y  abajo,   expresando  sus   gestos
de acuerdo, y que producidos sin tardanza,
lograron  pronto  que por esos  calculados,
asombrosos  y tan delicados  movimientos,
todos deseáramos  participar en su  danza.

Con Mirolindo,  esta  jornada  completamos,
cuando  observó  a su alrededor y encontró,
unas bandejas  con  frutas  y varios objetos,
que tomó ceremoniosamente en sus manos,
y los fue organizando de acuerdo al tamaño,
color y forma,  resaltando  sus  ornamentos.

Armó un conjunto en donde quedó ordenado,
el bodegón mas suntuoso,  novedoso y bello,
con una pomposa hermosura tan majestuosa,
que  emocionados  admiramos  por todo lado,
y a todos nos deleitó  y también nos avasalló,
al atraer tras  de  sí  nuestra  mirada  curiosa.

Como quedamos satisfechos nos felicitamos,
y  contentos  por nuestros logros alcanzados,
que para nosotros eran sumamente honrosos;
y para reponernos  de  la  fatiga  regresamos,
comentando cómo en la tarde nos ocupamos,
imaginando   artísticos   espacios   divertidos.



11. EL TRANVÍA BOGOTANO.

Viene  del   Luna  Park,   barrio  de  obreros,
anunciándose con unos timbres melodiosos,
se verá  por la Hortúa  o  San Juan de Dios,
sin puertas,  y  largos  bancos  atravesados,
donde  se acomodan  las damas y los niños,
al ser cedidas   por los corteses  caballeros,
que van  en el estribo  tenidos  de  asideros.

Por cable aéreo  la corriente es conducida,
y   trasmitida  mediante  un  trole  elegante,
o vara larga de hierro que se menea suave,
sobre  este  vehículo  de  tracción eléctrica,
que cruza  hermoso,  gallardo e imponente,
reinando en  el  paisaje  en tormenta aleve,
al sol  o con brisa de olor a  tierra  húmeda.

Los niños  ya  colocan  sobre  los  dos rieles,
donde pasan las ruedas de reborde acerado,
las tapas metálicas  para aplanar,  y mechas,
que  a  su  gozoso  paso   revientan  alegres,
haciendo suspirar con su mundo  encantado,
al  maravilloso  ser  de  realidad y ensueños,
que  evoca  sublimes  y  doradas emociones.

El tranvía continuando con su vaivén anima,
y alegra ese paisaje bajo el cielo vespertino,
pero cuando llega a la iglesia de Santa Inés,
sube  a  la plaza  de Bolívar,  por la décima,
adormeciéndose  al acercarse  a su destino,
y ya  mudo testigo  de aventuras singulares,
grava el recuerdo de su viaje,  y  se esfuma.



12. LAS ESTACIONES.

  Tienes alegría, porque el calor del verano,
  En bellos manojos con luz  maduró tu sino.

¿Qué otoño le  lleva  a tu alma pretenciosa,
  Un amor que te aliena con flama dolorosa?
  Inclemente  invierno  es  lágrima  en  vano,
  En  gélido  torrente  en el  pecho  libertino;
  Renació la  primavera y siempre amorosa,
  Oronda  floreció  viéndote retozar dichosa.



13. LA LUZ

Lentamente
pasa la noche clara y serena,
con su tímido cortejo de  titilantes luceros,
que romántica presenta a la metálica luna,
difundiendo  sus  resplandores  plateados.

Mas, al ir extasiándome con su blancura,
aunque me haya sentido en total tiniebla,
mi  alma su fatiga y desconsuelo conjura,
hasta  respirar  esperanzada  y  tranquila.

Al  disiparse en la mañana  la oscuridad,
por el sol, sublime resplandor que inicia,
la  siempre  querida y hermosa  claridad,
que riega  amor y alegría a la existencia.

Llega  con sus  tibios  y nutritivos rayos,
que pasan  por  el cristal  de la ventana,
a la alcoba en que con dorados sueños,
vive  mi amada  la alegría de la mañana.

Con puro,  tímido y grandioso resplandor,
que discreto,  la acaricia  y  la contempla,
hiriendo sus adormecidos ojos con fulgor,
la despierta al admirar  su cándida pupila.

Ojos que me acompañan con luz celestial
de  vivos  destellos,   por mi ruta  azarosa,
en la  que  viajo  por  incierta ruta terrenal,
que  mi  alma  y mi  joven fantasía abraza.



14. NATURALEZA
.

Cuando asoma la luz de la chispa intensa,
pasa la noche y llega la aurora primorosa,
tan luminosa  que hiere  la oscura tristeza,
y pronto su resplandor devorador ensalza,
a la naturaleza  que luce exquisita belleza.

La tierra se adorna con sus flores y frutos,
llenándose  de vida  bajo  un cielo sereno,
donde bulliciosos pastan sendos rebaños,
que cubren el campo de ambiente ameno,
y los pájaros trinando  irrumpen traviesos.

La inquieta brisa ayuda a abrir los botones,
ya aterciopelados,  esmaltados y brillantes,
que se presentan  como  las frescas flores,
que  bañadas  por el rocío  van relucientes,
emanando sus sublimes y fragantes olores.

Gime toda la selva al estremecerla el viento,
también el mar cuando la borrasca anuncia,
el trueno intimida  y  ruge a cada  momento,
cuando la nube  arroja rayos  con violencia,
y  el  temporal  al soberbio  sol  ha cubierto.

La  lluvia  irrumpe  con sus cantos extraños,
desgranando   gélidos  granizos  insolentes,
que van cual meteoros rápidos y pequeños,
cuando bailan sobre los vítreos ventanales,
relatando su paso por los  parajes extraños.


Mas de pronto  el chaparrón su ira suaviza,
y pasa ese frenético y angustioso tormento,
con suaves alas poco  a  poco se dispersa,
y como fina llovizna  se va con  paso  lento,
cual la brisa  fresca  con  fragancia diversa.

Cuando se aleja quedan flotando en el aire,
las diminutas y cristalinas  gotas  de  agua,
que  dispersan  la  luz  y el  arco iris  se vé,
con su espléndida gama colorida y variada,
signo  de la  divina alianza  con  el hombre.

Entre las ramas de  los  frondosos  árboles,
asoman  unos orgullosos  racimos dorados,
cuando se columpian  apetitosos y alegres,
para luego presentarse  frescos y maduros,
en la mesa donde hay delicados paladares.

Cuando sutilmente el sol ya besa las nubes,
que avanzan con majestuosos movimientos,
susurran las  cascadas  alegres  canciones,
la  verde hiedra trepa  con pausados pasos,
y abrazada a las ramas  adorna los árboles.

Al  atravesar  el  viento  el  bosque dormido,
se  oyen  los  dulces  murmullos  musicales,
creados por armonioso concierto ejecutado,
por  bejucos, hojarascas y grandes árboles,
que  deleita  al  mas  fino  y   exigente  oído.

Al arrebatar ese airado vendaval  las hojas,
se van por  el campo revoloteando  raudas,
entre la niebla  donde quedan confundidas,
entre  las  oscuras  e inquietas humaredas,
de las chimeneas de las humildes moradas.

El aire queda purificado y se torna diáfano,
engalanándose con resplandores dorados,
cuando se vé  en el azul y despejado cielo,
desplegando sus tibios y amorosos  rayos,
al  imponente  luminar  majestuoso y altivo.

Se  oye el  extraño rugido  del  impetuoso
torrente que airado y crecido por la  lluvia,
raudo sigue  por la pendiente de su lecho,
con soberbias olas coronadas de espuma,
cuando en busca del mar huye presuroso.

Monótono se escucha de la alta catarata,
el  imponente  y  altivo  rumor  traicionero,
cuando cae y se viste de algodón y plata,
y queda como un dinámico río brincando,
que continúa alegre y jugueteando canta.

Con melódica sinfonía de sollozos suspira,
aquella ilusa fuente  cuando solitaria  llora,
mas, como hilo de plata trasparente y pura,
es el espejo  en donde  la rivera se admira,
con apuestos sauces llorones engalanada.

Por su agitado día,  el astro rey  termina
fatigado,  y al partir  abrasa  al  poniente,
dando paso a la noche plácida y serena,
granizada en el cielo,  hasta el horizonte,
por las estrellas que brillan y con la luna.
 
El frágil y seco leño siempre va diligente,
a nutrir en el campo la ardiente hoguera,
que traviesa y chisporroteando radiante,
se consume  hasta quedar ceniza ligera,
que hasta  la infinita lejanía  se esparce.



15. FANTASÍAS.

- a Jairo –

Mi corazón me orientó hasta  la chiquilla,
que en el agua del manantial  contempla,
el  reflejo  de su inocente y suave  carita,
que tiene el encanto de un claro de luna,
y a cualquiera enternece con su sonrisa.

Las flores abren su cáliz cuando amanece,
al llegar  el radiante sol  que las  despierta,
y voy tras ella  revoloteando  infantilmente,
como una mariposa,  mientras ella jubilosa,
ya inquieta mi tranquilo corazón  tanto que:

Si ella se pone alegre, también me alegro,
si  ella  se  ríe,  de inmediato  también  río,
si  ella  quiere bailar, solo y con ella  bailo,
si  ella  canta,  en su canción le hago dúo,
si  ella  está festiva, también estoy festivo.

Sobre vigas  del  viejo puente  de madera,
junticos   nos  atamos  con  frágiles lianas,
para evitar  que  un vendaval  nos llevara;
luego, en todo el campo nuestras pisadas,
resonaron  como  una indómita estampida.

Sobre el majestuoso río con  aguas  claras,
jugamos con navíos  que hicimos de papel,
y usando  semillas y doradas hojas  secas,
los  engalanamos  como para  un carnaval,
y además, en la arena dibujamos muñecas.

Y levantamos  estandartes  que decoramos,
con unas piedrecitas, ramas, palitos y hojas,
y los cartones y carbones que encontramos,
hicimos espléndidas y perfumadas carrozas,
que como  ricos regalos  de flores llenamos.

Con un gran tronco  sobre  grandes piedras,
un  hermoso  y  práctico  balancín  armamos,
y  sentíamos  estar con  bondadosas  hadas,
siempre que al impulsarnos nos elevábamos,
donde creíamos recibir sus dones y alegrías

Mas cuando bajábamos nos imaginábamos,
una misteriosa gruta con  sus  duendecillos,
siempre  traviesos,   juguetones  y risueños,
y que muy  amables  nos ofrecían sus ollas,
colmadas de puro oro en grandes monedas.

Y vemos crear a las nubes adormecidas,
   variadas,  hermosas y extrañas figuras,
y en esa  delicia  de  nuestras  fantasías,
   buscando vetas de oro  nos fatigamos,
y encontramos tréboles de cuatro  hojas.

Y perseguimos unas frías y saltarinas ranas,
   que croando protestan con sonoros coros,
y seguimos escabroso sendero de hormigas,
y juntamos   aterciopelados    pensamientos,
y deshojamos  grandes  y  lindas margaritas.

Como  en  los heroicos juegos de los niños,
noche es sombra de árboles en los huertos,
y  radiante  día  es  de  la luna  los  reflejos,
así, con las alas de la ilusión  emprendimos,
entre los airados vientos, vuelos temerarios.

Pasamos,
segundos hermosos de paz  y armonía,
instantes  amenos  de  cariño y  humor,
minutos  tan gratos de afecto  y caricia,
ratos muy dichosos  de ilusión y placer,
y las horas felices con ternura y delicia.

Como rápidamente la dorada aventura pasó,
muy efusivos y de acuerdo nos despedimos,
cuando el cielo empezó a vestirse de ocaso,
con  majestuosos  arreboles  muy  coloridos,
regresamos, cada cual en busca del reposo.



16. UN BESO.

-“Ternura que embriaga el alma”-

Un beso,
es un fugaz claro de luna
sobre  esa   hierba  tierna,
que se adormece mimosa
en  una  noche silenciosa,
fresca,  cálida  y   serena,
con una  titilante  estrella.

Un beso,
es el tímido y tenue rayo
de  sol  que en la aurora,
aclara el día y presuroso
a  través  de  la  ventana,
pasa  cálido y le da gozo
y  fortaleza  a  mi amada.

Un beso,
es la tan anunciada lluvia,
que  al  caer  trae alegría,
y hace fértil esa  soleada,
seca  y  cuarteada  tierra,
cuando termina una larga,
cruel y abrasadora sequía.

Un beso,
es una caricia inesperada,
cuando  la brisa anhelada
del  verano,  mitiga rápida,
de  los  hombres  la fatiga,
producida  por  la jornada,
en   la   tierra  agradecida.

Un beso,
es una melodía producida,
por esa cascada que roza
el contorno  de una pulida,
primorosa  pero frágil  laja,
que inerme  y adormecida,
yace calmada  en su cuna.

Un beso,
es el tan ansiado  néctar,
cuando cristalino y dulce,
en  su cáliz  cuida  la  flor
para  esa  abeja diligente,
que  agradece  con amor,
y  la  fecunda  sutilmente.

Un beso,
es una acogedora hoguera,
cuando abriga en la espera,
a la  enamorada verdadera,
que  en su ansiosa  espera,
al estar siempre ilusionada,
le brinda amor apasionada.



17. EL ENCUENTRO.

- ¡ El amor, nunca parte sin dejar huella! -

Pasan rápido los alegres días del verano,
y en uno de aquellos  tranquilo y soleado,
en  el  cristalino  arroyuelo  más  cercano,
para mitigar la sed ardiente bebo afanado.

De repente,  se acercó  una hermosa niña,
de  débil  y dulce voz  y  ojos melancólicos,
con la que  escuché  en  la verde campiña,
suaves conciertos por las aves modulados.

Luego, me contó con tristeza sus tropiezos,
y al tomarla de sus tibias y sedosas manos,
le insinué  que sería mejor pensarlo juntos,
y me comprometí  a ayudarla a resolverlos.

Pero  al ofrecerle refugio  en  mi morada,
permanecía  entre  la aurora  y  el ocaso,
sentada, en un rincón  y siempre callada,
no la pude ayudar y presentía mi fracaso.

Le  fabriqué  unos  juguetes  de  madera,
para que pudiera divertirse y se alegrara,
y sus largos y continuos suspiros alejara,
y toda su profunda melancolía  terminara.

La amé  en un tiempo sin horas ni minutos,
con  esa  ternura como se ama a una niña,
hasta que de pronto sin causas aparentes,
o cansada de jugar se alejó sin despedida.

Ahora,  ya  no oigo  el  murmurar del viento,
ni escucho de las aves su armonioso canto,
solo  el río  me acompaña  con  su lamento,
también llorando lentamente el desencanto.



18. TU IMAGEN.

- El amor no existe porque hay amantes,
sino que existen amantes porque hay amor -



Brindo a mi  primera ilusión  mi amor puro,
que es eco suave  de tu valor y tu dulzura,
y como todo lo grande al amor está sujeto,
la dicha exaltada por nuestra pasión pura,
sólo puede bastar con tu amoroso anhelo.

Mujer con el pecado  de nacer  primorosa,
engalanada  con cabellera  esplendorosa,
mirada  mimosa,   picaresca  y  misteriosa,
con risueña  y arrulladora  voz  armoniosa,
que se escucha como melodía  grandiosa.

Eres en las sombras  la luz  para mis ojos,
mi divino  encanto,  que  adoraré siempre,
por ser humilde  y de elevados ensueños,
como tímido santuario de ternura sublime,
porque tu casta sonrisa altera mis latidos.

Cada vez  que me miras  mi corazón vibra,
y suspiro  siempre que mi alma envuelves,
tanto que al soñar  mi cabeza  se doblega,
y vaya donde vaya, siempre me persigues,
sin poder alejarme de esta amada sombra.
 
Me domina tu imagen, que mi pecho adora,
y solo deseo alcanzar  como única conjura,
quedar cobijado  con tu calor  y hermosura,
y disfrutar tu gracia  que inspira y apresura,
una eterna luna de miel, y celestial ventura.



19. REFLEXIONES.

- Solo el amor verdadero puede soportar,
 ir  siempre de esperanza en esperanza.-


Evoco aciagos días  que pasé angustiado,
y el alma siempre copada de infinito terror,
cuando pretendiste  dejarme abandonado,
vagando día y noche  con intenso temblor,
pues al olvidarte, mi vida sería solo olvido.

Y al  pretender enjugar  mi amoroso llanto,
temblé dominado  por emociones pasadas,
y  las fuentes trémulas  al  verme  solitario,
sollozaron con violentas lágrimas amargas,
como  cuando  llora  un corazón  adolorido.

Sintiéndome ahogar  en el mar  del llanto,
que muy triste regaba siempre sollozando,
porque afligido  iba rumiando mi tormento,
pues  al rodar  cubría  mi rostro adolorido,
cuando sufría  sin cesar por amarla tanto.

No deseo que muera en mi amor la alegría,
sin que  alguna ilusión  le dé  luz  cada día,
para ver cómo  la deseada calma  resucita,
y  su calor consiga velar la paz de mi alma,
hasta recobrar toda la esperanza marchita.

¡Escucha el clamor  del angustiado amante,
regresa  al dulce nido  y  tu amor  descubre,
al que te llama  y suspira apasionadamente,
este enamorado que ha confesado siempre,
vivir anhelante  del placer  de contemplarte!

Mas pronto,  efusiva aceptaste mi llamado,
haciendo latir raudo  a mi corazón ansioso,
que desbordó el éxtasis amoroso y plácido
y  mi  pecho,  se exaltó  radiante y dichoso,
ya delirante al sentirse bien correspondido.

Ese día, cuando triunfó  mi  sufrida ilusión,
la  felicidad llegó  con sueños  y quimeras,
y  junto a ese  ángel,  primorosa  creación,
regresaron los cálidos besos con  caricias.
pues siempre ha sido  y será mi adoración.

Ahora  duermes  arrullada  por mis  brazos,
cobijando  tu cuerpo  con mi cuerpo cálido,
viviendo luz  divina,  optimistas  y dichosos,
con la conciencia  en  eterna paz  gozando,
remontados a celestiales campos gloriosos.



20. AMOR SOÑADO

- “Alma ilusionada por un delirio de amor” -

Aquella  creatura  noble,  sencilla  y  pura,
de cristalina  aureola y armoniosa  belleza,
poquito  a  poco  se  arraigó  en mi aurora,
logrando despertar devoradora esperanza,
en donde hasta ayer fue terrible amargura.

Como yo, no hay ni ha de haber enamorado,
que  ardoroso  luche  por su mujer adorada,
hasta lograr vencer las penas, compensado,
con amor fragante, florecido con su  amada,
y nunca  amague  ni  se  presente  el olvido.

Dominando noche y día su amoroso anhelo,
me hechiza  y obsesiona  su  gracia y candor,
y esa pura y armoniosa  expresión de júbilo,
como ensoñación sincera  de mi altivo valor,
crisol de este amor con tan hermoso anhelo.

Deseo:  vivir cautivo  de tu  sonrisa presta,
tus  labios  quemándome  con su hoguera,
sosegado al hechizo de tu mirada coqueta,
arrullar  la noche de  tu  sedosa  cabellera,
extasiándome siempre en tu figura esbelta.

¡Te adoro! y deseo para anidar al instante,
el pronto retorno del corazón  que robaste,
igual que su alma,   que  entera cautivaste,
y ese espíritu  que con amor  embelesaste,
para calmar el frío  de mi corazón  amante.

Te adoro: y siempre te adoraré, extasiado,
cuando todo emane felicidad por amarnos,
gozando los prodigios que el amor inventó,
ya te ceñiré tiernamente  entre mis  brazos,
con dulces caricias y jamás con abandono.



21. CIELO E INFIERNO.

- La vida sería un sueño maravilloso...
  si no nos despertara el amor.-


Presintiendo  del amor  el pronto llamado,
al iluminar mi lecho  ese romántico lucero,
en mis inquietas  madrugadas de desvelo,
hace suspirar  a todo mi ser obsesionado,
que palpita con frenesí, porque te espero,
adivinando la idílica  realidad de ensueño.

Llegaste  plena,  con voz serena y dulce,
y  tu  presta risa,  con melodioso  acorde,
que calmada y grata al propagarse hace:
que todo  a  tu alrededor  vibre,
que todo  a  tu alrededor  sueñe,
que todo  a  tu alrededor  cante.

Y se anime al suave roce  de tus caricias,
como mariposas  que  danzan hechiceras,
por espléndidas y ordenadas sementeras,
cubiertas  con delicadas  flores  coloridas,
emanando dulce néctar y suaves aromas,
sutilmente mecidas  por amorosas  brisas.

Y tú,  ardes ansiosa de amar y ser amada,
con rostro angelical  de arrolladora pasión,
irradias  la misteriosa frescura  embrujada,
con esa maravillosa y desbordante mirada,
hacia mis ojos  que incrédulos  se recrean
cautivos, perturbando mi alma adormecida.

Si navegas  por ese mar de la esperanza,
con  fiebre agitada  y tu apasionado amor,
buscando felicidad  por la senda amorosa,
logras,  reclinándote en mi pecho mimosa,
soñar fantasías, y siempre ansiando amor,
gozar del cielo florido  en tu alma dichosa.

Creyendo que el amor existía, le entregué
el alma a la pérfida mujer, que me ilusionó,
haciendo que  luchara  por ella  con arrojo,
hasta  que  en amargo tormento  desperté,
cuando exigió que ya la dejara en el olvido.
¿ Será muy fácil  esfumarla  en el olvido ?.

Al despreciar mi amor,  quedé  como necio,
y suspendido en frágil hilo,  de dolor gemía,
por no volver a tener a mi amada a mi lado,
me invadió el escalofrío,  todo  fue silencio,
pues amarla,  solo en pensamiento podría.
¡Vencido un corazón, queda el sufrimiento!

Siendo solo sueños en la noche de mi alma,
copados por  trágico  y apasionado infierno,
que me infunde terror  y me deja sin aliento,
se oye el rugido de una pasión huracanada,
quedando  mi corazón sentenciado al llanto,
en angustiosa tiniebla, con miedo y espanto.

Al perderte, en busca de la redención vago,
por mis mejillas solo rueda  el helado llanto,
y me atormenta  la febril locura por tu amor,
acompañada por la angustia del relámpago,
cuando  ciega pasión  rasgó  el  frágil  velo,
quedando solo el rastro del  ardiente  dolor.

Mi pecho debe matar esa pasión devoradora,
que me está turbando  con  álgidos  pesares,
pues sufro abandono y voy cayendo al vacío,
clamando piedad porque mi alma se arrastra,
y queda cual espectro  rodeado de despojos,
que suspira  en un oscuro abismo  sepultado.



22. CUMPLEAÑOS

Buenos  augurios  y  una larga vida,
Le deseo en este,  tu grandioso día,
Al  que  llegas   plena   de   energía,
Noble  corazón  y  el alma  decidida,
Con todo el ánimo dispuesto todavía,
A continuar  en  tu  labor  indefinida.

Mas, es tu alegría y simpatía amable,
Ideal  para  disfrutar  mientras   atino,
Retozando  con  el  tejo  o el dominó,
Y compartiendo  un  trago agradable,
Antes  de  continuar  el largo camino,
Motivado  por   este  rato  inolvidable.




23. EDUCACIÓN ARTÍSTICA.

Lo primero que afecta los sentidos cuando miramos,
son los elementos  del ambiente  en el cual vivimos,
con sus imágenes visuales y auditivas de las cosas,
que despiertan  y desarrollan  talentos y emociones,
que  generan  y amplían en el ser humano las ideas
del  pensamiento  creativo  que libera  las tensiones,
que es para el arte la dinámica propia y espontánea,
que hace al alma  contemplar  con mirada soñadora.

Al danzar empleando desplazamientos sincronizados,
con el delicioso  y  gracioso  caminar  ágil y hermoso,
en  el que  se viene  y se va  con encanto armonioso,
al deslizarse con movimientos ágiles y acompasados,
dando  la profunda  impresión  de placer y  grandeza,
hasta flotar extasiado con esos movimientos amenos,
que cual brisa tímida y ligera llega adormeciéndonos,
al  ritmo arrullador  de empalagosa melodía amorosa.

Haciéndonos recrear,  las redondas, blancas, negras
y  demás notas  que ordenadamente  forman escalas,
suaves o fuertes  que al irse rítmicamente  repitiendo,
se escuchen con placer, emoción y melodioso sonido,
con  profundas fantasías  ensoñadoras  al ávido oído,
o empleando ardientes sones de murmullo hechicero,
encantos en que retumbe el trueno y brame el viento,
como el enternecido suspiro  del corazón enamorado.

Cual lenguaje de formación integral del pensamiento,
se  destaca   la creatividad   que  orienta  la iniciativa,
cuando  se organizan  los  elementos  de un conjunto,
de   acuerdo  a  su  forma,   tamaño,  color  y  textura,
hasta obtener  el mayor efecto de belleza y atracción,
y  se ostenten majestuosas  y pomposas hermosuras,
que  al contemplarlas raudas,  al espíritu  emocionen,
desencadenando un universo copado de inquietudes.

El gran conjunto de artes plásticas,  danza  y  música,
al reunir  sus  grandes  ensueños  y  dilemas   facilita,
plasmar  la realidad  artística  que  surge  de la  nada,
resplandeciente  luminosidad  hermosamente mágica,
que da un mayor valor, que las ambiciones y el poder,
porque hace sentir su sendero  de arrojo  y tenacidad,
que ni siquiera  podremos  creernos  plenos de saber,
al decir apasionadamente  que es  fugaz la  eternidad.



24. MAGNOLIA.

Al levantarse  el gozoso  sol madrugador,
con su magnífica luz y todo su esplendor,
se escucha la amena  sinfonía de la vida,
ejecutada   por  el  copetón,   el  ruiseñor,
y demás  aves canoras  que al despertar,
armonizan  el sublime teatro de la aurora.

La llamativa mariposa revolotea pausada,
sobre la flor  que la gota de rocío guarda,
cuando la  lluvia  reverdece  el sembrado,
al  bailar  las  nubes mecidas  por la brisa,
y el granizo engalanando toda la campiña,
al tender su frío y suntuoso manto blanco.

Cuando se desplaza tu ágil y bello cuerpo,
en grandioso movimiento  rítmico y etéreo,
cual  cascada  que serpentea y se desliza,
juguetona y romántica a través del campo,
ante la mirada  extasiada  de tu alumnado, 
que  suspirando  emula  tu  plácida danza.

Mas, como el imponente árbol de magnolia,
con  su  blanca,   atractiva  y  radiante   flor,
que al olfato ataca  con aroma empalagosa,
siempre andas contagiando tu sana alegría,
cuando  mitigas  la  ardua y  fecunda  labor,
con tu sincera amistad  que irradia  ternura.



25. LOS COLORES.

Terminó el velo invernal  de blanca nieve,
y como una delicada  inspiración artística,
cuando el alma de sedante gris se vestía,
el firmamento  se iluminó de  azul celeste,
con atractivos  rayitos  de  tintura dorada,
y matizó con suaves colores el nuevo día.

El alegre y festivo sol de verano  abrasa,
el tierno campo  con sus  rubios  trigales,
variando colores  por oro, café y naranja,
al pasar nubes  tan blancas  como  plata,
creando  etéreas  y fantásticas ilusiones,
en cada nueva y exótica  figura pasajera.
 

Al alegrar un mágico jardín de primavera,
la naturaleza lleva su variedad de verdes,
descansando la vista al crear esperanza,
luego el césped vestido  de verde y oliva,
irisa las aterciopeladas flores  de pétalos
de colores como fucsia, ocre, cobre y lila.

Imponente brilla el sol que nos da la vida,
vestido  con sus cálidos  rayos  amarillos,
y con destellos de rubí la tarde suntuosa,
con  pasión  seductora  y tinte  escarlata,
va pintando al cielo con purpúreos rayos,
llegando al ocaso  con misterioso violeta.

Placentero al estar junto a mujer hermosa,
con espíritu cálido  y  sencilla  de corazón,
rebelde cabellera  de azabache pincelada,
cuando  tímida  se  rodea  de  suave rosa,
diamantífera y temblorosa boca de carmín,
entrecerrando sus  ojos verde  esmeralda.



26. SENSACIONES.

Se  siente  al  dibujar  al ser amado:
una dicha como nunca se ha tenido,
una pasión y un amor desmesurado...
¡o puede el corazón sangrar herido!.



27. DESPRECIO.

-¿Será locura amarte más cada segundo?-

El viento va deshojando la delicada rosa,
cuando la fragante flor ya se ve marchita,
llega el invierno y  mi alma  se ha helado,
cubriendo mi corazón  de  noche  oscura,
y fríamente,  la chispa de mis ojos apaga,
como la vida del pichón  lejos de su nido.

Sus ojos hirientes, solo miran con ironía,
aunque  en sueños acoges mi requiebro,
y al suspirar ignorado, de amor ardiendo,
desfallezco al alejarse la paz de mi alma,
si el violento desamor aumenta el deseo,
y con furia mata  mi corazón apasionado.

Lágrimas ardientes que brotan por amor,
van como ríos regando mi lecho solitario,
y al terminar en eterna  e infernal tortura,
comprendía  con mis ojos  rojos de llorar,
clamando estremecido  por  tu desprecio,
porqué es cómo un niño en silencio llora.

Por el mísero abandono quedo extenuado
y agobiado, gimo con lastimeros lamentos,
padeciendo afligido  el  doloroso tormento,
al ser víctima, voy por la pena destrozado,
y vago con angustiosos y álgidos sollozos,
como una hoja suelta a merced del viento.

Desesperado, con fuerza cruel, sangre fría,
y desgarradora furia, mi pecho acongojado,
presentó  violenta fiebre  con sudor helado,
y peno por la demoledora pasión de un día,
que  rugiendo quebranta  mi espíritu herido
y  destruido  sin piedad,  termino  desolado.

Mi alma se pierde  en la  silenciosa lejanía,
surcando la noche fría  en horrible sombra,
que a su paso sólo deja  soledad y gemido,
la mirada atormentada en agonía,  zozobra,
en un lúgubre y profundo olvido convertida,
y  en nostálgico suspiro  el corazón sumido.



28. SOÑAR.

¡soñar es revivir el camino del ayer,
y recrearse en las ilusiones del mañana!-

          - I - EVOCACION

Me acongoja amargo recuerdo del pasado,
al estar unas horas  recostado,  meditando
sobre el prado, como el majestuoso manto
de  suave textura,  y cubierto  por el ocaso,
la soledad y el adormecedor silencio mudo.

Al  evocar agitado  tu adiós,  tu despedida,
teniendo que afrontar desamor  y el olvido,
se anudaba la voz en mi garganta  herida,
porque  quedaba  terriblemente  adolorido,
tratando  suplicante  de impedir  tu partida.

Mas, inesperadamente saliste apresurada,
y yo como el cordero perdido en la maleza,
sentía como si algo  en el alma me doliera:
¡ era  que se apoderaba  profunda tristeza,
de  una débil  y noble  criatura  lastimada !

Al no tener el fuego femenino de ese amor,
que mi corazón ingenuo cultivaba en vano,
mi  ser quedó invadido  de  tristeza y dolor,
y me cubrí el rostro  con temblorosa mano,
con  mi frente perlada  por un gélido sudor.

Sufriendo  por  tu amor  mal correspondido,
abundantes lágrimas  brotaban de mis ojos,
rodando  cual perlas  de  un collar desecho,
que quejándome  enjugaba  con el pañuelo,
que olvidaste cuando dominaron tus enojos.

Mi  ardoroso  espíritu  afligido  y  fatigado,
va  volando  llevando angustiadas quejas,
porque  no canto  sino que  suspiro y lloro,
por las penas de las perdidas esperanzas,
y  por una oscuridad  sin ilusiones avanzo,
en  nostálgica soledad  y padezco torturas
con abandono,  por  haberme  enamorado.

          - II - EL REGRESO

En sueños me dominan extrañas visiones,
llenas de peregrinos  y pretéritos pesares,
seguidas  de futuras  y risueñas  ilusiones,
copadas por tu imagen  libre  de pasiones,
que con el día calma  mis amargos llantos.

Oigo voces  con dulce eco  que presiente,
que terminará la ausencia porque sencilla,
con  su  risueño  espíritu  resplandeciente,
y con verdadero arrepentimiento,  y  bella,
por un sinuoso camino  suspira anhelante,

Se siente  venir por enmarañadas selvas,
se siente   venir  por  inmensos  océanos,
se  siente  venir  por elevadas  montañas,
se  siente  venir  por ardientes  desiertos,
se  siente  venir  por   extensas  llanuras.

Guardando  devoradora pasión  ardiente,
al  presagiar  tu regreso,  afloró  el deseo,
por el que  padeció mi corazón sangrante,
que cuidaré  con varonil  y  profundo celo,
para que en tu presencia rebose delirante.

Fracasaron  el letal veneno  y las intrigas,
quedando atrás  la traición  y  el desamor,
porque tú ya revives sanando las heridas,
al corazón sacrificado en brasas del amor,
y no se oirán más esos cantos de sirenas.

Dichosos trazaremos un  sendero sin dolor,
por  donde  ninguna  cizaña  tenga asidero,
ni fracasada sombra opaque nuestro honor,
sino  que alcancemos pronto y sin desvelo,
el  paraíso que fue esquivo a nuestro amor,
acabando en  el pecho el colosal tormento,
iniciado  por los  que odiaron nuestro amor.

       - III - UNA SOLA VIDA

Sólo se adivina  amor,  ilusión  y ventura,
llevando consuelo  a mi alma enamorada,
y a mi corazón que solo murmura ternura,
tras de sueños ardorosos  con mi amada,
con la pasión que me domina con locura.

Hoy frente al mundo, una sola vida somos,
y  el cantar de nuestras almas  es armonía,
pues sólo ellas saben cuanto nos amamos,
y  siendo  toda mi vida  tuya  y  la tuya mía,
todos esos  vacíos del destino  coparemos.

Dichosos  vamos  errantes por el mundo,
sin existir qué pueda opacar esta alegría,
de disfrutar los  goces del  amor virtuoso,
que engalanamos con poderosa fantasía,
para que siempre abrigue nuestro sueño.

La  luz  de  nuestro  amor seguirá  brillando,
colmando nuestras vidas de errantes besos,
adormecidos  y felices  en el silencio cálido,
nuestros cuerpos en una sola miel fundidos,
gocen horas  de reposo angelical  y plácido,

Por mi culpa,  nunca sufrirás tribulación,
y guardaremos  en el alma  esta historia,
para vivir eternamente  dulce adoración,
disfrutando  la fuente  de perenne gloria,
de la que solo beberemos con devoción.

¡Te  seguiré por todo el mundo   y   
tras  de   ti,   por  siempre  seguiré,
y  te adoraré,  con toda  mi  alma y
por el resto de mi vida  te  adoraré,
y  te protegeré,  con  todo  mi ser y
con todas mis fuerzas te protegeré,
y  te  lo  juro,   jamás   te   olvidaré!



29. PLEGARIA

-¿No crees, que mi amor es idolatría?-

No es  justo señor,   no es  justo  que ahora,
que  llego ilusionado  prodigando  la dulzura,
y apago la noche del alma con nueva aurora,
con la ternura de amor que siempre perdura.

Con la rapidez del relámpago,  mi corazón,
por tan  bellos ojos se  quedara  extasiado,
y crispados mis nervios,  iniciara la pasión,
incendiado mi pecho  al quedar hechizado.

Hoy mi alma adolorida tiembla y sin motivo,
el frío invierno  marchita  y apaga mi arrojo,
y mi  espíritu  por álgidos pesares  evasivo,
se llena de honda angustia  y me acongojo.

Me cobija el miedo por amar  sin ser amado,
y aumenta mi tormento un terror vertiginoso,
cuando al gemir mi corazón menospreciado,
rueda solitario  hacia  ese abismo pavoroso.

Bebiendo en ese amargo cáliz  de silencio,
de  acíbar, de hiel,  de  ajenjo desbordado,
desangrando mi herida con total desprecio,
la gélida brisa azota  mi pecho desgarrado.

En mi trágica agonía por lúgubre martirio,
suspiro penando,  hasta cuando vencido,
sólo quede ese eco  de nostálgico delirio,
y me disipe cual sutil niebla en el olvido...



30. LAS ESTACIONES
      Y EL AMOR.


-¿Quién puede calcular,
hasta donde se puede amar?-

Solo sé,  cuando llega  el  invierno  helado,
que en las frías  noches,  siempre tiritando,
avanza tiernamente un lucero estremecido,
como  en los sueños de amor nunca vivido,
que hacen acongojar a un pecho adolorido.

La tormenta llega con su nube borrascosa,
y misteriosa,  entre unos matorrales delira,
donde con eco lastimero  la fuente solloza,
se retuerce  al desfallecer  la  enredadera,
y  apaga su brillo al morir  la altanera rosa,

Pero la hermosa primavera  llega pronto,
y la adormecida y delicada gota de rocío,
bañando las rosas que invitan al suspiro,
y hacen aromar  con su delicado  aliento,
al inquieto corazón  en mágico momento.

Al ángel de amor le pedí la flor de fantasía,
y  me complació  en esta  estación  florida,
haciendo brotar una flor  bella en demasía,
la flor más hermosa,  hechicera y delicada,
deliciosa flor que ya embriagó el alma mía.

Mis labios tiemblan  por el deseo ardiente,
de apagar la sed del largo estío, bebiendo
néctares y rocío  de  tu  boca  refrescante,
y  seductora  fuente  del perfume delicado,
causa de mi  tempestuoso  amor  rugiente.

Ante  mi ansia loca  de besos y pasiones,
al dominar tu imagen pura en todo mi ser,
mi alma borrascosa atiza de mis sentidos,
un intenso y furioso calor  para encender,
ardientes  llamas  en nuestros corazones.

El otoño llega  con su delicada esencia,
y a tiempo sazona con fragancia  gentil,
el dorado fruto,  junto a la  espiga rubia,
productos  con los cuales  la tierra fértil,
por el sudor regado con amor obsequia.

Como el viento va impulsando las nubes,
así las horas colmadas de alegría y calor,
apacibles  y dichosas se fueron errantes,
y vagaron creando el espejismo del amor,
hasta las anheladas venturas celestiales.



31. MUÑEQUITA,

Dulce muñequita, amorosa y soñadora,
Oasis  bondadoso  de gracia y dulzura,
L
uz para  el  alma  en  la noche oscura,
Los querubines envidian tu hermosura,
Y en  tu  mirada  hay  celestial  ternura.



32. PRENDADO.

-Mi felicidad son dos letras... tú -

Pasaban los días,  los meses y los años,
y nada en mi ser podía imaginar la dicha,
que embargó mi alma llena de ensueños,
al conocer  tan bella y  especial  criatura,
hasta que  mi corazón  palpitó ilusionado,
y desbordó  de repente  pasión amorosa,
por la joya  en que el creador se esmeró.

Eres bella, bella, bella...
la  especial  y  maravillosa  doncella,
que con rapidez  a mi pecho cautiva,
para después apoderarse de mi vida.

       Me matan con su dulce mirada esos:
ojos jaspeados,  como  cielo con luceros,
ojos hechiceros,  que  atemperan  el frío,
ojos velo plateado, cobija de mis sueños,
ojos mansos, que locos de amor, admiro,
ojos por los que eres, la niña de mis ojos,
ojos primorosos,  de la mujer  que adoro.

Te quiero, te quiero, te quiero...
como nadie en esta vida te ha querido,
amante sin igual  de  corazón  sincero,
porque sólo  para  quererte he nacido.

Al mirarte,  deseo arrullarte en mis brazos,
y  escuchar de tu voz  el melodioso tañido,
arrebatando a tus  labios ardientes besos,
pues eres mi embeleso,  mi mayor anhelo,
y al solo dejar escapar suspiros amorosos,
rebosantes de felicidad  sin tener desvelo,
siempre serás mi especial refugio ansiado,

Te amo, te amo, te amo...
siento que se  agita  mi pensamiento,
avanzando  hacia ti  con raudo vuelo,
prodigándote amor en todo momento.



33. ¡VUELA!.

- a Dolly -

¡Deja  volar  libre  tu  tierno  corazón!
que pueda aferrarse  a la esperanza,
de que cada segundo sea de alegría,
que  inunde  íntegro  tu ser y  tu vida.

¡Deja  volar  libre  tu  tierno  corazón!
para que siga el camino de la ilusión,
y así  jamás  sientas miedo por amar,
sino que por siempre  anheles  amar.

¡Deja volar  libre  tu  tierno corazón!
para consolar al verdadero amante,
que mudo avanza entre la vorágine,
traicionera y espinosa de su pasión.

¡Deja volar libre tu tierno corazón!
con las dulces alas de la fantasía...
deja la otra vida  para la  otra vida,
y vive esta vida como tu única vida.



34. PRESENTIMIENTO.

-Mi amor por ti solo durará...
“un poco más que la eternidad”-


Cuantos caminos para la ilusión alcanzar,
por agitados, inciertos y ásperos lugares,
evitando  llegar  a  cruzarme con el dolor,
para lograr el plácido reposo sin pesares,
subiendo apasionado la cuesta del amor.

Al presentir esta  gran pasión  de mi soñar,
que arrulla armoniosa mi resonante pecho,
suspiraba  al pensar  en la deseada mujer,
de rostro  hermoso sonriente  y  hechicero,
que con ritmo  jubiloso  y  ligero oigo venir.

Llegó esa gran fuente  de extrema belleza,
que hace germinar  y crecer el amor dulce,
mujer tan tierna  que alienta  la esperanza,
y al alma, ya llena de entusiasmo,  seduce,
por su virtud, el espejo de su divina gracia.

Nadie logra imaginar su inmensa inocencia,
al contemplar los ojos que apagan mi enojo,
solo con su inmensa  y espléndida armonía,
aunque sin compasión la libertad me redujo,
siempre  disipa mi pena  y  mi rencor enfría.

Se oirán desde mi pecho suspiros vivaces,
si vamos por  el apacible y alegre sendero,
donde risueños  nos acompañemos felices,
con  este místico  y venturoso amor eterno,
escuchando sublimes  cánticos celestiales.



35. QUEJIDO.

Amor mío, tu corazón duro como el diamante,
impide que mis poemas  puedan enamorarte,
y  que  ni  este  amor  tan  tierno  e  inocente,
que  domina  todo  mi  ser  y mi inconsciente,
logre  que  albergues  en  mi  pecho ardiente.



36. AMAR EN SILENCIO.

-Cualquiera puede iniciar un romance,
pero que problema puede ser terminarlo.-

No sé si contarte que...
al  contemplar  la hermosura  de tus ojos,
algo extraño me turbó y quedé cautivado
cuando vi  en  tu mirada  brillos  extraños,
vibrando  como  jamás  había  imaginado,
igual que mágicos  resplandores  divinos,
con violencia y ardiente furor apasionado,
si  bajo tus párpados  parpadean luceros,
que mi espíritu en silencio está adorando.

No sé si contarte que...
desde entonces  esta mujer  es la delicia,
que alegre ilusiona  mi  fecunda  fantasía,
con la ensortijada noche  de su cabellera,
que realza la sublime  belleza  de su cara,
despertando en mi alma angelical ternura,
y mi oído se deleita  con su voz  y su risa,
también,  con su gallarda silueta de reina,
que exquisita va irradiando  suave aroma.

No sé si contarte que...
hace mucho tiempo eras mi amor soñado,
y la  sangre  que  por  mis  venas  circula,
saturando mi cuerpo, que está cautivado,
por ti quedó,  de raudo amor  contagiada,
con  una realidad  de  visiones   extrañas,
y súbitos arranques  de gloriosa emoción,
exquisitas  y  misteriosas  formas etéreas,
que me embriagan  de dulce  ensoñación.

No sé si contarte que...
sin querer,  mi pecho suspirando se agita,
añorando  la  imprevista  y  cálida  caricia,
al  entregarte  el  alma  en sentida poesía,
escrita antes,   para esa mujer presentida,
que llegó,  tal como yo la tenía imaginada,
y creó la chispa que encendió la hoguera,
que con su luz puso fin  a toda mi tiniebla,
y avivó el fuego  del amor que me devora.

No sé si contarte que...
cuando audaz te estreché en mis brazos,
mi cuerpo  tembló  y  recuerdo ese calor,
de tus  tiernos labios que por grato error,
furtivos  rozaron  estos sedientos  labios,
y aspiré  el delicado ámbar  de tu aliento,
latiendo mi corazón  como indómita fiera,
por amor salvaje  con pasión arrolladora,
al teñirse tus frescas mejillas de sonrojo.

No sé si contarte que...
sin  pensar  nuestras  manos  se buscaron,
espontánea y ansiosamente,  y terminaron
fuertemente  asidas  vibrando  de emoción,
por  el  adiós  de una  obligada separación,
atizando  el  fuego  de  mi  ardiente pasión,
arrancando  a mi pecho  suspiros de amor,
que  estos versos  de ensueño  inspiraron,
para aquella dama que engalana mi soñar.

Pero ya no puedo porque...
me rechazaste  fríamente y sin compasión,
y  al ver que no seré  el dueño de tu amor,
un vértigo tensionó  mis nervios, y el dolor,
me  cubrió  de  angustia  y desesperación,
pues la cruel desilusión en el pecho anidó,
cuando a amar en silencio  fui condenado,
hasta que la muerte me devuelva la razón,
aunque,  más  allá...  ¡ esperaré  tu amor !.


37. LOS LOGROS

-a Yomaira-

En la reunión  del  Consejo Académico
efectuada   en  la  tarde  del  miércoles,
el  honorable  Coordinador  Académico
estaba muy despelucado con las áreas,
rechazando  histérico  todos  los logros,
para  que corrijan  las siguientes  fallas:

Logros en Artes  Plásticas,  siendo
el arte-sano,  presentó  fotocopias;
hespañol no estava vien redaptado
y   acudiam    fayaz    hortograficas;
de Filo-sofía no comieron el cuento
del hambre-de-Sofía todos los días.

No les cuadraron a Dibujo Técnico,
los  logros  en  las  circunferencias;
en Educación  para  la Democracia
no presentaron por ser comunistas;
a Química  siempre  se  les ocurría
presentar,   reacciones  explosivas.

Como  Educación Física   presentó
a  la carrera,  no quedaron flexibles;
los presentados por Tecnología, no
contenían sus  realidades virtuales;
a  los  matemáticos  se  les  enredó
el cálculo, haciendo un dos por tres.

Los  logros de  Biología  aunque  lo
tenían prohibido, estaban clonados;
toda el área de Inglés solo presentó
uno, porque se hicieron los gringos;
a los  de Orientación  se  les perdió
el  norte, y quedaron desorientados.

A los logros entregados por Música,
no les sonó la flauta entre los coros;
para esos de Danzas,  el  consenso
fue  que  seguían  con malos pasos;
los de Informática siempre los borró
de la memoria,  un condenado virus.

Sin evolución alguna  son los logros
de Educación Religiosa, que prefirió
copiar temas de hace  dos  milenios,
y  por si  alguien  se  siente  aludido
bien  puede  irse  a  quejar  al mono
de  la  pila  y  mientras  tanto  adiós.



38. LA VISITA.

Al contemplar  sobre el césped recostado,
en el cielo azul una nube  con su fantasía,
revivo de mi infancia los bellos recuerdos,
en los que la vi.  con el  corazón receptivo,
acercarse  con el alma  plena de frescura,
avanzando con majestuosos movimientos.

Sus menuditos pies con gracioso caminar,
subían como deslizándose por la escalera,
y con la brisa que  arrullaba sus pestañas,
más se perecía a una bella diosa singular;
ya arriba, algo como muy especial miraba,
con sus grandes ojos  rasgados  y felinos.

Al verla  tan delicada,  hermosa y risueña,
porque apenas si podían creerlo mis ojos,
con su larga,  sedosa y rebelde cabellera,
cuando desde allí por su singular boquita,
emitía  unos graciosos  y  tiernos silbidos,
que arrullaban íntegra  mi alma soñadora.

Entonaba un canto bello su voz cristalina,
plácida y armoniosa,  que deleitó mi vida,
mi  siempre  audaz y desbocada fantasía,
mi  sincera  amistad en la cálida mañana,
mi  secreta   ilusión  y serena  esperanza,
volviéndome  inolvidable su amena visita.



39. TU MIRADA.

- De los ojos al corazón:
  el sendero  de la ilusión –


El brillo  que  refulgente va  entre tus  ojos,
de hechicera mirada  como  de niña en flor,
cegaron mi alma turbándola sin compasión,
cautivándola con esa llama de sus pupilas,
al herir  mi corazón  con la  saeta del amor,
quedando enloquecido ardiendo de pasión.

Yo estaba solo y soñaba siempre sin razón,
pues quedé como un enamorado delirando,
al  llegar  el  milagro  que  mi  vida  violentó,
agitando todo mi dormido y salvaje corazón,
que estremecido se abandonó emocionado,
a  este nuevo y tan maravilloso sentimiento.

Ya ebrios de amor, al quedarnos fascinados,
sólo se oyen sublimes  y profundos quejidos,
que  siempre nos brindan alegría  y placeres,
mezclados con nuestros besos apasionados,
y quedamos gozando con locura  y esclavos,
del vibrante río  colmado  de bellas ilusiones.
Que nunca logren estremecer tus párpados,
las  suaves y seductoras brisas de suspiros,
para así evitar, en una noche  oscura entrar,
y con nuestro empeño  y  fortaleza podamos
colmar siempre de  dicha  nuestros destinos,
y de la eterna felicidad hacernos acompañar.




40. EL ADIOS

Muere  un   amante   corazón   herido,
En el momento en que su ser querido,
Resuelve   dejarlo  sólo  en  el  olvido,
Y pretende  que es  un amor  perdido.



41. CORAZÓN.

- ¿ Será el amor la melodía que copa
el vació de un corazón?-

Con el alma tan pura como etéreo soñar,
te muestras en tu virtud resplandeciente,
cuando se turban mis ojos al verte pasar,
y tanta hermosura de tu rostro atrayente,
me deja extasiado y comienzo a temblar.

Puedo adivinar, cuando recreo mi mirada,
a través del velo  que  adorna  tu cuerpo,
entreverado con tu exuberante cabellera,
ese brillo de luceros que en tus ojos veo,
que es claro destello que alegra mi alma.

Robaste el corazón de  mi valiente pecho,
que late fogoso dando a mi alma alborozo,
al recibir tus besos  y caricias enamorado,
gozando el minuto  que la vida nos regaló,
de especial cariño  para nuestro ensueño.

Porque tú mujer,  dulce,  cálida  y hermosa,
acogiste mi corazón con amor desbordado,
cuando llegaste risueña,  solemne  y casta,
alejando  la  tristeza  y  al enojo  calmando,
en lo más profundo de mi alma enamorada.

Con mi adorada  que reina  en mi corazón,
mecidos  al arrullo  de  impetuosos latidos,
deseo que entonemos la amorosa canción,
de los enamorados corazones que unidos,
animan la ilusión  del que ama de corazón.

Siempre encadenado a tus delicados brazos
con tu negra  y  sedosa  cabellera  arropado,
en la romántica  noche  los  labios   fundidos,
con ella recostada,  dichosa  sobre mi pecho,
entregados al amor, quedamos adormecidos.



42. ¿QUIERES SABER,
PORQUÉ ADORO TU RETRATO?


Porque es la imagen más pura que yo amo,
y emocionado  en  la noche dulce y serena,
le  escribo   versos  con  mano  temblorosa,
y dichoso de verlo en  mis  manos lo dibujo.



43. EL AJEDREZ.

-“Nuestra vida pasa como un juego de ajedrez”-

Estoy  sobre un reluciente piso enchapado,
con lujosos cuadrados  de  mármol  blanco
y piedras negras que curioso voy contando,
resultándome ocho cuadros  por cada lado,
quedando a mi derecha  el  primer  cuadro,
que  desde donde estoy situado  es blanco.

Miro los ejércitos ricamente  engalanados,
a cada lado del campo de batalla pactado,
uno va completamente vestido  de blanco,
situado frente  a  otro  de negro  ataviado,
que para el enfrentamiento van formando,
ordenados  y  estrictamente disciplinados.

Se evidencia  como si  en  el aire flotaran,
avivados  por  los  coloridos  estandartes,
ese furor,  ese arrojo  y esa cálida pasión,
del ánimo de los decididos contrincantes,
que  veloces para el ataque  se alistaron,
cuando los briosos  caballos  relincharon.

Se siente  rasgar  el silencio  y presurosos,
por  ese aguerrido tronar  de las trompetas,
unido  al  rítmico redoblar  de los tambores,
se   enardecieron  los  valientes  guerreros,
y  con sonoros pasos marciales avanzaron,
y toda la  tierra con  el  universo trepidaron.

Observo  el esplendor de  cada  rey vestido,
con tanta pompa que  se ve tan majestuoso,
con su cetro  y llamativa  corona adornados,
de rico engaste de diamantes y esmeraldas,
con su magnífico  manto finamente bordado,
con  delicados hilos de  plata  y de oro puro.

Con  la cabeza levantada  se ven orondos,
todos optimistas,  dominantes y orgullosos,
y  confiando en su  triunfo  cada poderoso,
camina  con  paso apacible y ceremonioso,
al cuadro vecino  al presentir  algún acoso,
y  esquivar un sorpresivo ataque peligroso.

Al  mando  de  cada ejército  se encuentra,
una  aguerrida,  valiente  y preciosa  reina,
tan bella como  la cara redonda de la luna,
ricamente ataviada, donde no se escatima
la  preciosa pedrería  en su cetro y corona,
o el oro en su capa  de estrellas recamada.

Altiva, arrogante y decidida ya amedrenta,
con la mirada fulminante  a cada enemigo,
y veloz organiza  a sus valerosos vasallos,
al  ir  como centella  en  todas direcciones,
con tal desprendimiento  que dará su vida,
protegiendo la de su real y amado esposo.

Viendo ese  choque  encarnizado y  violento,
entusiasmado tomo partido por un oponente,
que esmerado cuida su terreno celosamente;
con  dos capitanes  enfrentados  al enemigo,
en sentido diagonal  del campo  de combate,
sin  perdonar  al  que se cruce en su camino.

Acompaña a cada contrincante una pareja,
de los esplendorosos  y gallardos corceles,
que se mueven  rítmicamente en escuadra:
dos cuadros  de  frente y uno hacia el lado,
pasando ágilmente por encima del guerrero,
que  intente  impedir  sus cruentos ataques.

Hay dos hermosos carruajes de lado y lado,
son  escasos  de dirección y parecen torres,
que solo pueden  rodar  de frente y de lado,
pero con el  fiero  enemigo son implacables,
y se desplazan  arrasando a todo temerario,
que  ingenuo  se  interponga  en su camino.

Finalmente veo al  frente  de  cada ejército,
ocho valientes aunque calmados soldados,
que cuadro a cuadro marchan de primeros,
y si el oponente  en  diagonal  va  distraído,
pueden  vencerlo  fácilmente  al  derribarlo,
aunque  después  logre  revivir majestuoso.

Se oyen gritos  en lo más fiero  del combate,
y  de cada lado ruedan al piso, ya  vencidos,
sudorosos, heroicos y tenaces combatientes,
mas una jubilosa voz  exclama ¡ jaque mate !
que sobresaltado, súbitamente me despierta,
sin poder apreciar  todo el final  de la batalla.



44. LA ESCALA DEL AMOR

DOquiera que su voz me arrulla con alegría,
REsuena como un eco  de sonata amorosa,
MIentras  que  al cantarle,  ella escucharía,
FAscinada  con el alegre acorde de la brisa
SOLícita,  porque  ardorosa  le interpretaría,
LA suave melodía  para su alma candorosa,
SI  va suspirando,  porque de amor  ardería.



45. BELLA.

-¿Quién pretende olvidar?
¡sólo en sueños hay olvido!-


Era el más astuto y arrogante mancebo,
la aurora de los ojos de una tía de Bella,
beneficiado con gran fortuna e intelecto,
disfrutando de la amistad y la confianza,
de  toda su familia,  con especial cariño.

Era  engreído  y  con sentimientos  gélidos.
hacia  las inocentes   creaturas  femeninas,
pero nadie sabía  que desde otros tiempos,
seguía a Bella como a una de sus víctimas,
buscando poseerla la abrumaba de regalos.

Dádivas hermosas  como  cantos de sirena,
o como se presenta la madrugadora aurora,
y  traicioneros  como la  soberbia  y  airada,
tormenta veloz que se encrespa aterradora,
y  agresiva estrella  las olas  contra la roca.

En un Abril,  el hogar de Bella se enluteció,
por  ese espinoso  sendero  de la angustia,
porque  esa cruel  Parca   se llevó consigo,
a  aquella hermana  tan virtuosa  y querida,
a donde las flores se marchitan en silencio.

Bella, que no estaba bien económicamente,
gimiendo del dolor que desgarraba su alma,
se fué afligida y con dudoso paso vacilante,
a donde moraba el mancebo,  con la utopía
de su ayuda, al observar su pena lacerante.

Pero quiso el cruel y despiadado destino,
que como estaba solo, siempre al acecho,
al verla sola, no dejara pasar el momento
para acorralarla, y ya cruelmente la besó,
y  con mas violencia la acosó  y la abusó.

Bella quedó sumida en profunda amargura,
y su corazón en  ruina,  oscuridad  y  llanto,
ante  esa  infame   bajeza  y  con  angustia,
sollozando  lanzó  un  desgarrador lamento,
clamando venganza  por semejante infamia.



46. EL DESPLANTE.

-“Perdí lo más valioso de mi vida... tu amor”-

En toda mi fantasía  te soñaba  ilusionado,
pero cual sombra fugaz de mi  vida  huiste,
y  yo fui tras  de ti  con el corazón  agitado;
anhelante corría procurando darte alcance,
mas fue inútil  porque te habías evaporado.

Al marcharte, quedó mi pecho atormentado,
como herido  por algún puñal de fino acero,
que a mi corazón en mil  pedazos  destrozó,
y al sufrir esta herida abierta por abandono,
mi voz se quiebra  porque tiemblo adolorido.

Y amargados  mis ojos,  tu ausencia lloran,
con la fuerte  y continua congoja nublados,
el alma herida  entona cantos que lastiman,
susurros  y lamentos  por nadie  musitados,
espinados los ideales, angustiados claman.

Que triste es caminar errante abandonado,
con el viento gimiendo  con  tierno quejido,
por la senda perdida  y con el dolor oculto,
tratando  de  encontrar  alivio  y descanso,
al helado corazón ya desierto y sin aliento.

Por esa desgarradora pasión devoradora,
ando  cabizbajo,  meditabundo  y fatigado,
mi alma atormentada siente pavor y pena,
padeciendo el desamor  en  solitario  nido,
con fiero terror que aumenta mi desgracia.

Mi pecho gime por esta decepción amarga,
que no puede aliviar  ni con sombrío llanto.
por que  mi  ilusión  desfallece apasionada,
en la lumbre  del violento  amor maltratado,
que en la gélida  noche borrascosa  apaga.

Hoy vivo triste entre soledad y desconsuelo,
llamándote cuando en vano clamo gimiendo,
porque  fui herido,  muy oprimido  y vencido,
al  ser dejado  penando  en  pesar profundo,
por martirio de  amor,  entre bruma olvidado.



47. PERFIDIA.

Hay mujeres con encantos hechiceros,
que sutiles mudan  la alegría  en dolor,
con la  ternura  engañosa  en  los ojos,
y en  el corazón  el hielo y el  desamor.

Reducen al hombre a un rustico estado,
en  donde  surgen los celos y la pasión,
llevándolo  a  padecer cruel desengaño,
¡ destrozándole el alma sin compasión !



48. CORAZÓN RECONCILIADO.

-¿Será que el amor,
  es más fuerte que el destino?


Cuando esa mujer más bella que un lucero,
fue el ser  que me disparó  en ese instante,
veloz dardo  que turbó a mi pecho  rebelde,
y con su mirar dominó mi corazón de acero,
pues quedé prendado de amor ávidamente,
y deslumbrado por su sonrisa me entregué.

Mas, de tu amor mi corazón ahora presiente,
una  amarga traición  que oculto acongojado,
al ver que orgullosa te ibas alejando, cuando
irónicamente  solo volvías a mirarme hiriente,
esa noche en que sollozaba  de dolor agudo,
bañado todo  por ese cristalino llanto regado.

Corazón torturado  por  vivir amargo sueño,
corazón herido que va callando su lamento,
corazón helado al que tu amor ya no abriga,
corazón agobiado  por desgarrador gemido,
corazón que ya ambiciona  suavizar el tuyo,
corazón cubierto de  sombra  por su  locura.

Pesarosa y sin pensar  te detuviste pronto,
y  cambiando ese gélido hielo por el fuego,
dulce  y  tiernamente  te  quejaste llorando,
sobre  mi  llanto  que  en  alegría  se tornó,
y nuestras lagrimas se estaban  fundiendo,
cuando la ansiada reconciliación  se  logró.

Ahora,  el mundo es testigo  de  este idilio,
y  nuestros corazones viven nuestro amor,
colmándolo de sinceros y alegres deleites,
reservando en el esquivo cielo un espacio,
en donde  tan solo tengamos para cultivar,
amoroso sembrado de pasiones ardientes.



49. EL VALLE.

El luminar  asciende  a  la alborada,
sobre esa montaña  verde  y florida;
se escucha el rumor de la quebrada,
cuando tortuosa  pasa embravecida.

Por entre el valle en silencio avanza
el lento río  que parece que dormita,
con agua pura y su corriente mansa,
a calmar  la sed  amable  nos  invita.

Por su riego,  el  valle  se  fecunda,
y  la exuberante naturaleza renace,
y el hombre  disfruta de la delicada
fragancia que todo el jardín  ofrece.

Se extiende el romántico concierto,
que  con  sonoras  hojas  el viento,
por  todo  el  valle  ofrece contento,
de llevar la alegría en su momento.

Se ve palomas  en  presuroso vuelo,
que  surcando el cielo  ya se dirigen,
siempre en busca del alero abrigado,
adonde felices  sus nidos  radicaron.

Se escucha  de las  canoras  aves,
las tiernas y melodiosas canciones,
que susurran  dichosas de amores,
a los que viven ardientes pasiones.



50. LA NOCHE.

Al
 ocaso,  el  brillante  luminar se apaga,
y  para ir a dormir y descansar se oculta,
dejando a quien  el firmamento gobierna,
que a las fulgurantes estrellas encienda.

Y  llega la noche  estrellada  y silenciosa,
que tiende  su sereno manto  de fantasía,
cuando melancólica arropa y le comunica
a la vida, toda su paz invadida de alegría.

En sosegada noche  sale la plácida luna,
cándida mensajera  de  ocultas ilusiones,
con los fríos y misteriosos rayos de plata,
va escoltada por trasnochadores luceros.

Alumbrando por el plateado rayo de luna,
que incita al descanso y placer de dormir,
acompañado  por  el silencio  y  la calma,
que convidan  a extrañas fantasías,  vivir.

Pronto,  empiezo a soñar  que soy un niño,
en un esbelto caballo de carrusel montado,
que acelerado va y se desplaza con cariño,
continuamente hacia  arriba  y hacia abajo.

Deseo  alcanzar  al  fiero león  de adelante,
pero al parar me doy cuenta desconsolado,
que en toda mi osadía  no logré acercarme,
ni un solo centímetro a tan temible objetivo.

Cuando  la deliciosa aurora  en el oriente,
despunta con irisados y suaves encantos,
que  tornan  en  blanda claridad  la noche,
me despiertan campanas  con sus cantos.



51. CUANDO HAY QUE PARTIR
.

Avanzando  apacible   por  incierto  camino,
al cruzar  el umbral  de la dulce  despedida,
es cuando el espíritu es sensible e imagina,
correr inesperada sensación  por el cuerpo,
con la angustia de enfrentar lo desconocido,
aflorando la esperanza  que el alma adivina.

Aunque sea muy difícil y escabroso el sendero,
aunque  se vean sombras  al pasar  las nubes,
y que bramen impetuosas aguas encrespadas,
aunque se escuchen como lánguidos gemidos,
oye  el consejo  de tu corazón,  tu mejor aliado,
que  en tu vida  te guiará  por tu mejor destino.

Cuando el corazón  se encuentre acongojado,
evocando dulces y fugaces  horas del pasado,
que se quedaron guardadas  como recuerdos,
recuerdos de minutos de amistad compartidos,
recuerdos de el regocijo y de amores infinitos,
recuerdos  que  jamás  podrán  ser  borrados.

Se animarán  grandiosos mundos encantados,
que prodigarán las más sublimes sensaciones,
en los sentimientos  mas tiernos y armoniosos,
colmados con  los nobles  instintos  y virtudes,
en que ya vibren alegres  los ríos de ilusiones,
para que en paz arrullen tu alma  sin pasiones.



52. EL CORDÓN DORADO.

- La vida es un extraño viaje,
con recuerdos, lágrimas y suspiros.-

- A mi madre -

En una de esas noches  cálidas y serenas,
unos  grillos  me arrullan  con su concierto,
que satisface mi pecho,  de infantil timidez,
al contemplar  la inmensidad  del  universo,
tachonado  con  bellas  estrellas   titilantes;
mas de pronto, me siento  fuera del cuerpo.

Y la sensación de desplazarme me domina,
a través de un largo túnel lúgubre y oscuro,
veo solo tormentosas imágenes del pasado,
que me hacen retorcer  y producir angustia,
al persistir en una feroz lucha  encadenado,
buscando superar  esta situación  dolorosa.

De repente me domina  el deseo por volar,
a través de  la gran oscuridad  sin espacio,
que me da impresión  de que  es el infinito,
cuando insistente y decididamente avanzo,
hasta que ya incrédulo, con estupor diviso
radiante  fuente de primorosa  luz de amor.

Me embeleso al verla imponente y sagrada,
plena de la presencia de Dios omnipotente,
que invade mi  alma  y  me da la sensación
infinita  como de  paz  y  libertad  en  gloria,
que me sume en  éxtasis de contemplación,
por esta tan completa e inigualable belleza.

Más de pronto, siento el regreso a mi cuerpo,
adormecido  por  esa aurora  del  nuevo  día,
que  trae  sus  afanes,  ilusiones  y  fracasos,
por  lo  que   entregaría   dichoso   esta  vida,
por quedar compenetrado en esa excelsa luz
en un eterno gozo,  de contemplación  divina.


CORREO ELECTRONICO: jaironietor@yahoo.es


 
 

 
 
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